
En el año 2000 los corredores catalanes del tándem propusimos a nuestro entrenador Joan Artero que contemplara la posibilidad de poder correr en la categoría de Cicloesport para poder coger así un punto óptimo de forma para correr en las Paralimpiadas de Sídney.
Así lo hizo y rápidamente se llego a un acuerdo con la comisión de dicha categoría para que pudiéramos participar en cualquier carrera para la categoría de Máster 30 y cicloesport.
No tardamos en hacer uso de ese nuevo derecho.
Al principio la gente se asustaba, se pensaban que esa cosa tan grande no podría ir en el pelotón, incluso muchos se quejaban porque se pensaban que los tiraríamos al suelo. Pero lo peor llego cuando descubrieron lo que se andaba en un tándem. Si la carrera no era extremadamente dura, la victoria casi siempre caía del lado del tándem.
Empezó así nuestro calvario. Primeramente nos prohibieron disputar las carreras, luego no nos dejaban ni rodar en puestos de cabeza y acabaron pidiendo a la comisión que nos prohibieran la participación.
Como corredor puedo entender que les diera rabia que una cosa rara para ellos, dos tíos en una bici, llegaran de repente y les sacara las pegatinas de sus lujosas bicis. Pero el Jose persona nunca ha podido comprender como el ser humano puede llegar a ser tan rastrero.
Por un trofeo?
Sabéis que el verdadero trofeo para estos corredores invidentes era sentirse una persona "NORMAL"?
A mí el tema me coge muy de cerca, quizás por eso no sea imparcial.
Yo conocí a mi pareja cuando decidí hacerme piloto de Tándem. Solo me dedicaba al ciclismo y eso me hacia tener muchas horas libres al día. Decidí acudir al velódromo y prestar mi ayuda y mis pocos conocimientos para que otros pudieran entrenar también.
Tras años de entreno y MUCHISIMO ESFUERZO Inma logro tener un nivelazo. A veces creo, que en comparación, mucho más que yo. Para Inma la bici le servía de escape. Hacía poco que había perdido la vista totalmente y empezaba a descubrir que podía hacer todo lo que realmente se propusiera. Para Inma poder correr con otros corredores sin ninguna discapacidad la hacía sentir más viva que nunca. Disfrutaba cada segundo de la competición, ya desde los días de antes era un manojo de nervios. Era competitiva 100%.
Pero todas esas ilusiones, todo su esfuerzo diario de acudir al velódromo sin comer, directa de la universidad, no le servía para nada porque el domingo, no la dejaban ni siquiera acercarse a las posiciones de cabeza del gran grupo. Para el resto de corredores no era más que alguien que molestaba.
Lógicamente yo me pasaba por el forro de los….culotes…los gritos e insultos que me dedicaban esos grandes corredores cuando en alguna ocasión, adelantaba por la izquierda y arrancaba para darle la dosis de adrenalina que necesitaba.
Tendríais que vernos, parecíamos fugitivos!
Un día en una carrera en Gerona, fui a correr con David, un chico deficiente visual de Manresa. Nos metimos en una escapada de 10 y tendríais que ver cómo nos atacaban en la subida…lógico, yo también lo hubiera hecho. Llegamos 4 de ese grupo y yo iba picado porque decían: -va tranquilos que un tándem no esprinta….Todavía me están buscando. Os prometo que fue superior a mis fuerzas. A 200 metros los pase…pero mi esprint no acabo ahí! Continuamos esprintando una vez pasada la línea de meta para meternos en el coche y sin cambiarnos ni nada salimos chirriando ruedas como si fuéramos el Vaquilla y el Torete. Dios mío yo pensaba que nos mataban. Todavía escucho insultar al que hizo segundo!
Ver la cara de felicidad de David en el coche, me compenso todo lo sufrido ese día.
Vivimos en un mundo hipócrita en el que fingimos ser buenas personas y luego actuamos de una manera vergonzosa por un trofeo y un ramo.
Hoy en día Clara, Víctor, Xavi etc. No saben lo que es correr con gente sin discapacidad. Son la nueva generación de CICLISTAS INVIDENTES. Quizás algún día puedan sentir la experiencia que vivieron antes Inma y David entre otros. Sabrán entonces lo que es realmente sentirse integrados en la sociedad…si entre todos les dejamos realmente.
No basta con comprarles un cupón el viernes sabéis?
Nota- Como en todo en la vida, hay la parte mala y la buena. En este tiempo conocimos a corredores de esta categoría magníficos, gente realmente de 10 que se discutía con sus propios compañeros por nosotros. Gente como Jose (taxista del cecoc) o Terrones (padre) , Tato...siempre nos defendían así como algún otro.
Gracias a ellos pudimos ir tirando.